Bien, parece que ya no hay nadie hablando del 23 F, asi que voy a contaros ese dia desde mi punto de vista. No quería que tanta afluencia de blogueros nostalgicos me robaran protagonismo, asi que he optado por esperarme un par de dias ;)

En 1981 yo tenía cuatro añitos nada más, asi que mis recuerdos son limitados. Estaba jugando en el salón de casa. En realidad todavia faltaba un año para que se convirtiera en el salón, nos habiamos mudado hacia relativamente poco y el actual emplazamiento del salón era en realidad el comedor. Yo estaba jugando probablemente con coches y muñecos sobre la mesa de melamina blanca y roja (que horterada, no?) y de repente vi en la tele las famosas imagenes.

Unos tios acababan de entrar en un sitio lleno de gente y se habian puesto a asustarles gritandoles que se estuvieran quietos y sentados y disparando con escopetas.

Ese es mi recuerdo. Estuve bastante tiempo pensando que el hemiciclo era una especie de "cuarto de castigo" para asustar a quienes se portaban mal. Asi que, cada vez que salia en la tele, pensaba que, de un momento a otro, comenzarian los tiros y los gritos. Qué sabía yo.

Años despues me enteré de que la cosa fue algo más tensa para mis familia. Mi abuelo, al enterarse del percal, llamó a mi casa para preguntar por nosotros y, cuando mi madre le dijo que mi padre estaba en una reunion del sindicato, se puso histérico.

Y es que ser un trabajador y tratar de luchar por tus derechos fue muy peligroso hasta no hace demasiado. Cuenta mi madre que, tras la guerra, hubo un desfile de Nacionales en Valladolid, donde vivia mi abuelo. Estaban desfilando los militares y, cuando pasaban por delante de la ventana de su casa, un vecino se puso a gritar: "Eh!!, aquí hay un Rojo"- señalando hacia la casa de mi bisabuelo. El alboroto de la calle no dejo oir los gritos del simpático personaje, pero cuenta mi madre que el susto por lo que podia haber pasado, tal vez, fue lo que acabó con la vida de mi bisabuelo, que nunca se recuperó de semejante trago.

Putos fachas...